Ariclenes Almeida, apodado Ari, es un bribón que insiste en llevarse bien y sueña con el día en que va a ser rico. En su juventud, se casó con Suzana y juntos tuvieron un hijo, Luti. El relacionamiento no funcionó, debido, principalmente, a los sueños de Ari. Hoy él vive de la pensión de su ex-mujer, muy exitosa como editora de la revista Moda Brasil.
Ari tiene el gran balcón de su vida cuando conoce a una residente de calle amnésica – a quién él llama de Titia – y consigue ver que hay de tan especial en está andrajosa: los trajes de sus muñecas, una original colección de vestidos, dejándolo estupefacto. Al tomar un muñeco imponente, ella lo presenta: “Este es Victor Valentim, el más bello y valiente príncipe de España!”
Ari aprovecha el don de esta señora para entrar en el territorio de su enemigo de infancia, André Spina, que se convirtió en Jacques Leclair, un estilista de ropas de fiesta que sueña con entrar a la alta sociedad paulista y ser reconocido como un costurero de éxito. Además de tener la oportunidad de derrumbar a su desafecto, Ari ve en los trajes de la viejita una gran fuente de lucro.
Usando los modelitos, Ari se infiltra en el mercado de la moda en la piel del español Victor Valentim, que viene a Brasil para revolucionar el mundo de la alta-costura y desbancar a Jacques Leclair. Para empeorar esta disputa, los hijos de los dos rivales – Luti, hijo de Ari, y Walquíria, hija de André – se enamoran y necesitan luchar por ese amor en medio del fuego cruzado entre sus padres.
Para ayudarle, Jacques Leclair contrata a Jaqueline, una mujer exuberante y loca, pero atenta con el mundo de la moda, que pasa a asesorarlo después de que descubre estar enamorada de él. Jacqueline, sin embargo, tendrá que enfrentar a una rival a su altura: la astuta Clotilde, que gana un empleo en el atelier de Jacques y también se interesa por el patrón.
Por otra parte, en Belo Horizonte, la joven Marcela tuvo una desilusión amorosa con su novio Renato. Al saber que ella está embarazada, él la acusa de dar o golpe del vientre. Heredero de una de las mayores fortunas de Brasil, Renato escondía de todos que era rico para escapar de muchachas oportunistas. Huyendo de su novio, Marcela parte con su amigo Osmar a São Paulo.
Un accidente cambia el rumbo de los acontecimientos. Bruna, la madre de Osmar, creyó que el bebé que Marcela esperaba era de su hijo, muerto en el accidente. Mientras tanto, el padre del chico, Gustavo, ve la posibilidad de que el dolor de su esposa sea ocupada después de la pérdida de su hijo. Gustavo convence a Marcela a fingir ser novia de Osmar, ya que Bruna no podria descubrir que su hijo era homosexual.
Es la oportunidad de la muchacha, sin nadie en el mundo, de tener el amparo que necesita para el bebé que va a nacer. El hermano de Osmar, Edgar, cree que Marcela no pasa de una golpista. Edgar es dueño de la agencia Lugar Models y, aunque tenga un caso con su socia Luísa, está con un casamiento marcado con la socialité Camila Bianchi. Edgar se enamora de Marcela, a pesar de la antipatía inicial de uno por el otro.
La madre de Camila, Rebeca, se ve obligada a cuidar de la fábrica que heredó de su marido después de su muerte, incluso no entendiendo del negocio. Ella contará con la ayuda de Gino, un empleado del piso de fábrica, de origen humilde, a pesar de los esfuerzos del ejecutivo Breno, interesado y arribista, en evitar un involucramiento amoroso entre ellos.
|