Se les ha asignado un destacamento de fuerzas de alta tecnología que investigaba el flujo de éxtasis en Miami a los detectives de narcóticos, Mike Lowrey (Will Smith) y Marcus Burnett (Martin Lawrence). Sus investigaciones los conducen sorpresivamente a una conspiración importante que implica a Johnny Tapia (Jordi Mollà), un vicioso Rey del Crimen, que tiene ambiciones para tomar el control del comercio de las drogas de la ciudad y que ha emprendido una guerra sangrienta contra la Mafia Rusa.
Pero la relación y la amistad de Mike y Marcus corren peligro cuando Mike comienza a tener sentimientos de índole amorosa hacia la hermana de Marcus, Syd (Gabrielle Union). Si él no puede separar lo personal de lo profesional, los Dos Policías Rebeldes están en el peligro de echar a perder el caso y también de poner en peligro la vida de Syd en el proceso.