Cuando era niña, Rita sufrió en las manos de su inescrupulosa madrastra Carminha, que, con la ayuda de su amante, Max, le armó una trampa a Genésio, padre de la niña, que era perder todo lo que tenía. Abandonada por Carminha en un basurero, a los cuidados del asqueroso Nilo, Rita se refugió en la casa de Madre Lucinda, donde conoció a Batata, su amor infantil. Sin embargo, el destino hizo que ellos se separaran cuando una pareja de argentinos adoptó a la niña.
El artillero del campeonato carioca de 1999 fue Jorge Araújo, más conocido como Tufão. Cría del Divino Futebol Clube, equipo del subúrbio carioca, donde reside hasta hoy, Tufão vive su buena fase en Brasil después de vivir en el exterior, y está listo para casarse con el amor de su vida, la enamorada y divertida peluquera Monalisa. A quién no le gusta mucho la idea del casamiento es a la madre del muchacho, Muricy, que vive a pasos y barrancos con Leleco, el bohemio padre del jugador.
En el día de la final del campeonato, después de la brillante victoria, Tufão acaba atropellando, accidentalmente, en la Avenida Brasil, a un señor que venía trastornado por el arcén: Genésio. Al prestarle socorro, sólo consiguió oír del hombre el nombre de su mujer: Carmem Lúcia Moreira de Souza. Culpable por el accidente, Tufão sale en busca de la viuda fingiendo ser un amigo de largo tiempo del fallecido, y ofrece toda la ayuda necesaria, ya que es un hombre rico. Mientras tanto, la inteligente Carminha descubre que el jugador fue el culpable por la muerte de su marido y ve la oportunidad de darse bien en su vida.
Con la ayuda de Max, Carminha consigue separar a la peluquera del jugador y se casa con Tufão embarazada de su amante, diciendo que es fruto del verdadero amor que tenía con el fallecido. Con una vida de lujo, y con Max a su lado – él se casa con Ivana, hermana de Tufão -, Carminha vuelve a sus raíces en el basurero detrás de Lucinda. Conocidas del pasado, ella va decidida a llevar al hijo que abandonó cuando era bebé para ser criado por ella y Tufão: Batata.
Doce años después, Batata, ahora llamado de Jorginho, es un joven jugador de fútbol en ascensión, novio de la bella Débora, pero atormentado con el sentimiento de rabia que siente por su madre, que él cree ser de crianza. Ya Rita, ahora Nina, se convirtió en una excelente chef de cocina. Los años pasan, pero ella jamás olvidó la herida profunda que Carminha dejó en su vida, volviendo a Brasil para vengarse. Nina va a trabajar como cocinera en la casa de su ex-madrastra, que no la reconoce. Su plan mayor es destruir poco a poco la vida de su patrona.
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