1970. Un año antes de lo acontecido en El conjuro, existió la muñeca Annabelle. Mia (Annabelle Wallis) y John Form (Ward Horton) son un matrimonio que enfrentan la importante decisión de comenzar una familia. Para celebrar el nacimiento de la hija Lea, le consigue el regalo perfecto: una muñeca con un vestido de novia. Durante la llegada del deleite y el lazo familiar con lo que reciben, desata el terror paranormal en que Annabelle Higgins (Tree O'Toole) (la hija desaparecida de los Higgins) pretende arrebatarles el alma de Lea, lo que provoca a los Form una tentación diabólica y sin escapatoria; sin darse cuenta en que se convertirá en una posesión.